Los estiramientos pasivos pueden hacer que tu cuerpo se sienta más suelto, más “blando” y con más rango de movimiento. Son una herramienta útil para reducir tensión y mejorar temporalmente la movilidad del tejido.

Pero aunque se sientan bien, no reorganizan tu postura.

Y si quieres entender cómo se reorganiza realmente la postura, puedes leer Reeducación postural: más allá de ponerte recto, donde explicamos qué fases necesita realmente el cuerpo para cambiar.

1. Lo que hacen bien: mejorar la viscoelasticidad y la maleabilidad del tejido

Cuando estiras pasivamente —es decir, cuando coges una parte de tu cuerpo y la fuerzas hacia un rango mayor sin activación muscular consciente— lo que cambia es el tejido, no el movimiento.

Los efectos son bien conocidos:

  • Aumenta la viscoelasticidad del músculo

  • Se hidrata mejor la fascia

  • La rigidez basal disminuye

  • El músculo cede más ante una fuerza externa

  • Sientes más “longitud” o más “espacio”

Esto está respaldado por estudios clásicos. Por ejemplo, hay un estudio que observa una reducción de hasta el 47% en la rigidez pasiva del músculo tras estiramientos mantenidos.

👉 Para ver el estudio, haz clic aquí.

Otro trabajo analiza cómo distintos fascículos del músculo responden de forma desigual ante el estiramiento, mostrando que algunos tejidos ceden más que otros.

👉 Para ver ese estudio, haz clic aquí.

Hasta aquí todo perfecto.

Pero aquí llega el matiz importante:

El tejido cambia… pero la postura no.

Y si quieres profundizar en cómo la posición estructural del cuerpo influye en tu día a día, te recomiendo el artículo Dolor lumbar y postura corporal: cómo recuperar tu centro.

Mujer realizando un estiramiento pasivo estilo yoga en flexión hacia adelante sujetando los pies

2. Lo que el estiramiento pasivo NO mejora: control motor y fuerza activa

Mientras el músculo “cede”, el sistema nervioso se vuelve menos reactivo.

Esto es fundamental para entender por qué la postura no cambia.

Durante los estiramientos pasivos prolongados:

 

  • disminuye la señal eléctrica que activa el músculo

  • bajan las unidades motoras reclutadas

  • disminuye la fuerza voluntaria (MVC)

  • se enlentece el reflejo miotático

  • empeora la precisión del movimiento activo

 

Hay un estudio muy claro donde observaron que después de estiramientos pasivos prolongados, la capacidad de generar fuerza voluntaria disminuye entre un 11% y un 19%.

👉 Para ver el estudio, haz clic aquí.

Otro estudio mostró que ganar rango pasivo no mejora la función del músculo antagonista.

👉 Para ver este estudio, haz clic aquí.

 

Por eso puedes estirar:

  • isquios… y luego sentirte torpe

  • psoas… y seguir con la pelvis en el mismo sitio

  • aductores… y moverte igual de rígido

 

Aquí está la clave:

El estiramiento pasivo abre rangos… que no sabes controlar.

El cuerpo no usa lo que no puede activar.

Y esto explica por qué, aunque hagas estiramientos todos los días, tu postura no cambia.

3. La paradoja del estiramiento: más rango pasivo, misma postura

Si tu postura está desorganizada —si tienes el “avatar torcido”, como decimos en Equilibrio Club—, el estiramiento pasivo solo hace al cuerpo:

  • más blando

  • más suelto

  • más maleable

Pero dentro de la misma carcasa desposturalizada.

Resultado:

Una estructura torcidamente flexible.

Un buen ejemplo es una persona mayor encamada. Si la movilizas pasivamente, la movilidad existe, pero sin control ni estabilidad.

Porque la vida real ocurre en:

  • movimientos activo-pasivos

  • con fuerza

  • con estabilización

  • con coordinación

  • con control neuromotor

Por eso el estiramiento pasivo no puede ser el final del camino.

En tu método, es solo la fase 1:

  1. Preparar el tejido (pasivo)

  2. Reorganizar el avatar (activo → acortamientos musculares)

  3. Integrar el movimiento (aprendizaje motor)

  4. Mantenerlo (entrenamiento personal respetuoso)

Esta lógica se desarrolla mucho más en Reeducación postural: más allá de ponerte recto.

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Conclusión: el estiramiento pasivo es útil, pero insuficiente

El estiramiento pasivo es positivo.

Es útil.

Tiene su lugar.

Pero no cambia tu postura porque:

 

  • no mejora tu control motor

  • no reorganiza tus articulaciones

  • no integra patrones de movimiento

  • no modifica el esquema corporal

  • no enseña a tus músculos a trabajar mejor

 

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