La reeducación postural no va de “ponerse recto”, ni de forzar la postura, ni de mantener la espalda rígida. Va de devolver a tu cuerpo su alineación natural, para que cada estructura cumpla su función sin generar compensaciones, sobrecargas o dolor. Es un proceso progresivo de sensibilidad, activación, equilibrio y reorganización muscular que transforma cómo te mueves en tu día a día.
¿Qué es realmente la reeducación postural?
La reeducación postural es un método de trabajo corporal que busca restaurar la posición natural de las articulaciones y mejorar cómo los músculos sostienen el cuerpo. Cuando la postura se altera —sedentarismo, estrés, malas posiciones, lesiones— el cuerpo empieza a compensar: ciertos músculos trabajan de más, otros dejan de activarse y algunas articulaciones reciben más carga de la que deberían.
Uno de los métodos más estudiados en este ámbito es el Global Postural Re-Education (GPR). La evidencia científica muestra que este enfoque puede reducir el dolor lumbar crónico y mejorar la función, como indica la revisión sistemática de Bina et al. (2021)
👉 ver estudio.
Si quieres profundizar más en cómo la postura influye en tu dolor de espalda, puedes leer nuestro artículo sobre dolor lumbar y postura corporal
¿Qué beneficios produce en el dolor y en el movimiento?
Cuando el cuerpo recupera su alineación natural:
la carga se distribuye mejor,
las articulaciones deslizan sin fricción excesiva,
los tejidos se liberan de tensión,
y el dolor disminuye progresivamente.
En personas con síndrome cruzado inferior, por ejemplo, la reeducación postural ha demostrado mejorar la inclinación pélvica, la lordosis lumbar y reducir el dolor, como muestra el ensayo aleatorizado de Kamel et al. (2024)
👉 ver estudio.
Estos cambios no se deben a “colocarse recto”, sino a reorganizar el sistema muscular para que cada zona cumpla su función sin invadir la de otra.
¿Cuándo es recomendable acudir a un profesional de reeducación postural?
Muchas veces normalizamos el dolor y la rigidez sin darnos cuenta de que el cuerpo lleva tiempo avisando. Estas son señales claras de que tu postura necesita atención:
1. Dolor recurrente en espalda, cuello o caderas
2. Rigidez al levantarte o después de estar mucho tiempo sentado
3. Sensación de moverte con torpeza o falta de fluidez
4. Cansancio muscular desproporcionado en espalda o cuello
5. Cambios visibles en la postura (cabeza adelantada, hombros redondeados, pelvis rotada…)
6. Recuperación lenta tras una lesión o lesiones que vuelven una y otra vez
Detectar estas señales a tiempo evita que el cuerpo tenga que seguir compensando y acumulando tensión.
¿Cómo trabajamos la reeducación postural en Equilibrio Club?
Nuestro enfoque combina ciencia, práctica y adaptación individual:
1. Observación postural y de movimiento
Analizamos la alineación de pies, pelvis, columna y cintura escapular.
2. Activación de musculatura clave
Glúteos, abdomen profundo, musculatura dorsal y estabilizadores del pie y del cuello.
3. Liberación de tensiones y patrones defensivos
Respiración, movilidad suave y trabajo global de tejidos.
4. Reprogramación de patrones de movimiento
Enseñamos al cuerpo a empujar, traccionar, sentarse, levantarse o caminar desde una base estable.
5. Integración diaria
Trasladamos la nueva postura a tu día a día para que el cambio sea real y sostenible.
Aquí no “corregimos postura”; le devolvemos al cuerpo su propio orden, ayudando a que te muevas con menos esfuerzo y menos dolor.
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